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domingo, 26 de enero de 2014

Cartas perdidas a David.



Era una gota de agua transparente, sin nada que ocultar, sorprendido por la novedad y abierto a la igualdad, realmente de admirar. 



Dicen que nada en esta tierra es para siempre a menos que tomen el mismo camino, entre chance y chance extendimos nuestro brazos para no separarnos, pero aun así, tomamos rumbos tan distantes que solo restaba ver como nos alejamos uno del otro. Sin embargo, entre los descansos de la carrera del éxito, siempre hay tiempo para recordar y reencontrarse, y aunque la distancia y el tiempo pasa factura en vejez y circunstancias, todo parecía tal y como lo dejamos aquel día en que nos separamos.

Puede que pasen los años y estemos en lugares distantes incluso en la eternidad; pero siempre sabré que cuento con un espacio en tu vida, a pesar de la inmensidad de huéspedes que hay en el, mi espacio estará reservado. Y en cuanto a las cartas perdidas, están en la profundidad de mi alma, de mis recuerdos y mis sueños, donde siempre estará tu imagen intacta, donde ni el tiempo cobra arriendo, ni los ideales cambian, donde siempre estará igual y siempre será, David.

lunes, 20 de enero de 2014

Un mundo con 28 dientes


El ser humano cuenta con 32 dientes de hueso, de los cuales a mi parecer, 4 de ellas son en lo absoluto inútiles.


Ahí estaba..., sentada en una sala de espera realmente diminuta, el televisor pasaba la común novela "Mujeres al límite", yo me sentía al límite también. La secretaria del odontólogo dijo que aun no había llegado, lo cual me dio un respiro de tranquilidad que se corto a medio camino porque casi inmediatamente se escucho una alarma a lo cual la secretaria dijo "Ya llego" y el terror  en mi mente comenzó.

Honestamente, soy una persona paranoica, nerviosa con un extremo temor a los odontólogos, lo cual hace que no sea de la mejor de las experiencias, pero precisamente por eso quiero compartir mi experiencia que lastimosamente muchos debemos pasar y produce mucho temor.

Afortunadamente El odontólogo era una persona muy amable el cual me dio la seguridad de que iba a ser un procedimiento rápido, para mi comodidad lleve unos audífonos y un teléfono con música para distraerme de los que sucedía, es importante seleccionar música que te relaje y te distraiga, también hay personas que prefieren no ver lo que sucede y piden tapar los ojos o simplemente los cierran, en mi caso eso era algo imposible, por que me desesperaba no saber que estaban haciendo en mi boca. 

- La Extracción -

Pensaba que la anestesia seria lo mas doloroso, pero para mi sorpresa ni siquiera la sentí, eso si, son varias inyecciones, pero con la tranquilidad de que no se sentirá mas que una presión el numero dejo de importarme, lo único que si molesto fue las dos inyecciones que van en el paladar, sin embargo no llegaban a ser algo que catalogue como "doloroso"

Una vez la anestesia hizo lo suyo se siente una sensación de que tu boca es mil veces mas grande de lo normal, ya no se puede hablar normal y resulta hasta gracioso ya que nadie te entiende nada. Durante la extracción no se siente dolor (a menos que las tengas en una posición extraña o aun falte mucho para que salgan, y aun asi no es mucha molestia la sensación) Si ya están afuera la extracción es muy muy sencilla, si aun están bajo las encías, el odontólogo deberá hacer un pequeño corte para sacarlas ( acuérdate que aun esta la anestesia, así que no dolerá)


- Recuperación- 

La recuperación dura dependiendo a los cuidados, las primeras 48 horas es fundamental detener y cuidar el sangrado, es algo desagradable, pero si se siguen las indicaciones correspondientes solo será unas horas para que se detenga, también es fundamental aplicar hielo y tomar abundantes bebidas frías, helado y demás cosas frías, la anestesia pasa después de unas horas, por lo que es importante tomar un analgésico que ayude a calmar el dolor y las molestias, NO se puede hablar ni abrir mucho la boca, tampoco se recomienda acostarse totalmente, ya que resulta incomodo, si se puede mantener sentado es lo ideal.

La dieta es importante, como no se puede comer casi nada diferente a comida de bebe, resulta divertido y al mismo tiempo algo aburridor, sin embargo es una buena oportunidad para descansar y quedarse quieto de la rutina, para terminar, la higiene es importante, da un poco de miedo especialmente pasar el cepillo de dientes cerca de las heridas, pero con delicadeza se mantiene limpieza y cuidado al mismo tiempo.

En síntesis, si te tienes que sacar las cordales no temas! es algo pasajero que tendrá buenos resultados si tienes los cuidados necesarios, es tediosa la recuperación, pero la extracción como tal no es tan terrífica como la pensamos, nos imaginamos una tortura que dudara horas y horas, pero a la hora de la verdad, la extracción dura 10 minutos por mucho, animo y éxitos.