Se acerca fin de año y las promesas sobre el nuevo año son tan abundantes como los bebes que nacen en noviembre en barranquilla, algunas promesas son irreales, otras bastante comprometedoras y no faltan las que son solo las mismas que se formularon al iniciar el año pasado, solo que jamas se cumplieron.
Es cierto que el año nuevo es un excelente comienzo para las actividades rutinarias que nos da pereza hacer, tambien es una buena forma de mantener un registro de cuanto tiempo se lleva haciendo algo, pero a su vez requiere de mucho esfuerzo iniciar una actividad en enero, ¿porque? ¡por las vacaciones! playa, brisa y mar en ocasiones valen mas que querer hacer algo que nos hemos propuesto y aun no hemos comenzado, por eso hoy decidí escribir sobre métodos que faciliten la plantificación de estas propuestas para el nuevo año.
Primero que todo debemos identificar ¿Cuales son mis metas para el año que se aproxima? y con mucho cuidado analizamos nuestras metas cumplidas (o no cumplidas) durante el año que ya paso... mirando hacia atrás ¿Que cosas se deben mejorar? o ¿Que cosas le gustaría iniciar? teniendo en cuesta estas preguntas se podrían clasificar las metas en inmediatas, a corto plazo y a largo plazo.
La clasificación de las metas en estas tres categorías es fundamental, ya que direcciona la motivaciòn a un determinado punto (en el caso de las inmediatas y en algunos casos las de corto plazo) sin embargo, en el caso de las metas a largo plazo su distancia entre el estado actual y el estado ideal (meta) puede disminuir la motivacion, haciendo que al final se abandone el propósito. En las metas a largo plazo es básico la implementación de submetas, estas separadas no son mas que pequeños pasos pasos para algo, pero juntas representan la totalidad del propósito, por ejemplo: Si mi sueño para el siguiente año es tener un cuerpo escultural y bien formado primero debo empezar con sub-metas, como: Bajar los kilos de mas antes de iniciar el fortalecimiento de los músculos, así poco a poco el nivel de intensidad aumenta y la expectativa y motivacion tambien, pero OJO hay que tener en cuenta que no siempre las expectativas se cumpliran en el tiempo establecido por nosotros mismos, por lo que debemos ser PACIENTES (¡¡¡mucho cuidado!!! ser paciente no es ser flojo) en el caso de que el plan que estamos llevando no este mostrando avances es NECESARIO cambiar la estrategia.
Por ùltimo, pero no menos importante, debemos tener en cuenta que el propósito que escojamos debe ser de nuestro agrado(algo que en verdad queramos hacer) y beneficioso para nuestro desarrollo psicológico y físico y de los demás, ya que, no vale la pena una meta que requiera esfuerzo si no se disfruta o si es obligada por alguien mas, también es necesario ser conscientes de que algunos propósitos por atractivos que parezcan si no benefician el bienestar de la persona terminara siendo destructivo para el y los mas cercanos.
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