No soy una experta de futbol, poco conozco sus normas y debo
admitir que antes del mundial, confundía los nombres de los jugadores, sin
embargo, este mundial lo viví, lo sufrí y lo recordare por muchos años.
Si bien no soy una amplia conocedora de futbol, ni había prestado
real atención a un mundial (exceptuando las finales como cualquier persona
medianamente interesada en el futbol) debo admitir que el hecho que tu país participe
de este campeonato hace erizar la piel del más escéptico.
Si bien debemos ser honestos, muchos decían que Colombia no avanzaría
significativamente cuando lastimosamente nuestro compatriota Falcao se lesionó,
pero otros mantuvieron la fe y la emoción
de competir en este pomposo evento. Las fechas pasaron y nadie quería perderse
los partidos, todos entusiasmados pusieron emoción, voz, jubilo y hasta plata
en nuestro país, por su parte, esta selección, nos sorprendió siendo una figura
inolvidable en cada partido.
Colombia fue la gran novedad en este mundial de sorpresas, llevándole
alegría y entusiasmo a cada rincón de mi bello país. Adicional a esto, uno de los
objetivos del equipo era romper con el límite de la historia de Colombia en los
mundiales, pasar a cuartos de final, lo
cual logramos, valió la pena cada grito, cada susto, cada lagrima, cada emoción.
Sin embargo, debo resaltar que no todo fue alegría, si
bien tenemos una selección de oro, el comportamiento
de muchos hinchas dio de que hablar, y muchas vidas se apagaron en el frenesí de
la locura nacional, sumándole los daños e incomodidades, estas cosas son
aspectos que como ciudadanos debemos,…tenemos! Que mejorar.
Por último, hablando de la derrota cuantitativa frente a Brasil,
si, cuantitativa porque solo nos fuimos porque numéricamente no hubieron goles
que sobrepasaran los que hizo Brasil en esos 90 minutos, pero seguramente como
todos los colombianos sabemos, nuestro equipo no vale por goles, sino por
calidad y trabajo, demostrado en la cancha desde el primer partido frente a
Grecia. Yo me despido de ustedes por hoy, orgullosa, feliz y ansiosa de volver
a ver a mi equipo jugar y sentir aquella emoción que como Colombiana Jamás
olvidare, y espero revivir dentro de 4 años.
A veces se pierde para ganar y hoy puedes comprobarlo buscando la historia de la selección.
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